El día comenzó con una visita a la Iglesia de San Francisco de Lima que estaba ubicada cerca del hostal. Tuve suerte, ya que había terminado la misa dominical y aún estaba abierta la iglesia, así es que entré y comencé a caminar lentamente.
En general en Perú se pueden encontrar muchas iglesias y catedrales que son el fruto de la conquista española, en donde a través de la evangelización que realizaron llenaron las ciudades de grandes y onerosos templos que hasta el día de hoy existen y son visitados tanto por los feligreses locales como por los turistas.
Luego de almorzar por ahí, me dirigí a una antigua estación de ferrocarriles llamada Desamparados, en donde se estaba realizando una Feria del Libro, pero estaba cerrada hasta las 15.00 horas, entonces seguí caminando y recorriendo el centro histórico de Lima y entré a una Parque llamado La Muralla, dicho nombre se relaciona con las murallas que habían colocado los Inkas para oponer resistencia a los españoles que llegaban a ese lugar.
Un par de cuadras más adelante me encontré con la Plaza de Armas, donde están: el Palacio de Gobierno (la casa del Presidente Alejandro Toledo), la Catedral, la Municipalidad y en el centro de la plaza una pileta y un monumento al General San Martín.
Eran las 14.30 horas y aún me quedaba tiempo para ir a la Feria del Libro, así es que tomé un bus que hacía un city tour por algunas calles de Lima y que llegaba al Cerro San Cristóbal, en cuya cima había una descomunal cruz y junto a ella una bandera de Perú que flameaba de manera muy hermosa. Desde allí se podía apreciar gran parte del la Ciudad de Lima.
Llegué a la Plaza de Armas a las 17.00 horas, justo para ver la conferencia que daría el escritor peruano Bryce Echeñique y entré. El lugar estaba repleto, me ubiqué cerca y escuché la conferencia; más bien fueron historias personales sobre su vida, recuerdos y la literatura. Para ser un evento sorpresivo estuvo muy bien.
