domingo, diciembre 18, 2005

Un domingo caminando por el Cerro Ñielol




Hoy domingo me propuse caminar por nuestro monumento nacional “Cerro Ñielol”, que como se sabe es un parque de 89 hectáreas, ubicado a 200 Mts sobre el nivel del mar y es considerado un Área Silvestre Protegida, y todo esto en la ciudad de Temuco. Estando en el Cerro Ñielol, me voy dando cuenta que día a día hacemos cosas que son innecesarias para nuestra vida y otras veces no hacemos lo que realmente vale la pena: caminar en forma libre, disfrutar, respirar el poco aire puro que nos queda, entre otras cosas.

La caminata comenzó a las 10 de la mañana y en ella me encontré con múltiples sonidos, distintos olores, y algunas personas que caminaban en sentido opuesto al mío disfrutando también de las bellezas y de la tranquilidad del lugar.

Seguí caminando y pensando que es una pena que como temuquenses no visitemos esta maravilla natural más seguido y así seguí caminando, haciendo fotografías del camino, de sus árboles, de sus flores; del instante vivido hasta encontrarme con el Sendero de “Las Pataguas”, en cuyo lugar se celebró un parlamento de caciques araucanos con la finalidad de realizar un tratado de paz entre los mapuches y el Gobierno de Chile, en el año 1881.

Emocionado de estar en ese lugar y después de hacer algunas fotografías, continué mi recorrido hasta llegar al mirador de la cumbre del cerro para apreciar la vista panorámica de la ciudad de Temuco; luego me dirigí al sendero que me llevaría al Mirador de los pájaros y de ahí entré al sendero de “Los copihues”, un lugar que me hizo recordar las caminatas que hice por los caminos del Parque Pumalín en la X región, en donde se pueden apreciar grandes árboles, oír los diversos sonidos que hacen los pájaros, ver las hojas multicolores que están botadas en el suelo y respirar el aire helado que ahí circula...

Ya me voy despidiendo de este hermoso lugar, satisfecho por la caminata realizada; la cual pretendo volver a realizar pronto para así volver a este pulmón verde dentro de Temuco. Nuestro Monumento Nacional es una maravilla y debemos visitarlo al igual como lo hacemos con: Las iglesias de Chiloé, Los fuertes en Valdivia, Los saltos del Petrohué, etc., y todo esto por menos de $ 1000 pesos.-

Más Info:

Los días viernes la entrada al Cerro Ñielol es gratuita.
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sábado, diciembre 17, 2005

Recuerdos del Barrio de La Boca



Caminito que el tiempo ha borrado...

Ese día fue muy especial.

Estábamos Carolina, Paola, Patricio y yo recorriendo ese caminito, recorrido infinitas veces por cientos y miles de personas que día a día se maravillan con ese paseo de una cuadra; pero que es una cuadra muy simbólica.

Al ritmo de Tango vamos caminando, dando cada paso y contemplando los colores de cada una de las casas de El Caminito y entendiendo en alguna medida el por qué de los colores, el por qué de los conventillos, el por qué de los puentes...

Nos sentimos muy felices de estar en este lugar, que es una postal de Argentina y un simbólico lugar del Gran Buenos Aires.

jueves, diciembre 15, 2005

Preparando el viaje por Latinoamérica


Aquí estoy!

Preparando lo que será mi viaje por latinoamérica, pensando, viviendo, imaginándome... lo que será este viaje por Argentina, Bolivia y Perú, en solitario; lugares llenos de emociones, colores, sensaciones y por sobre todo de historia; esa historia que nos une y también nos separa en algunos casos y en ciertas circunstancias.

Cada día que pasa voy aprendiendo más sobre estos lugares, su gente, sus costumbres y cómo hacer para viajar, para llegar a esos lugares, cómo hacer para "vivir" y vivir entre comillas, porque elegí unos destinos complejos para mucha gente en estos días. Sobre ellos me han dicho: "Es peligroso", "No es una buena idea", etc., pero aquí estoy, pensando, viviendo, imaginándome y queriendo estar allí, más allá, y llegar al final del viaje; para descubrir y sentir que soy un ciudadano del mundo, cosa que resulta difícil para la gente de sudamérica en estos tiempos, en los que se debe trabajar mucho para ganar poco, pero hace un tiempo encontré en una revista de viajes una frase que me gustó mucho y decía algo así: "trabajar para viajar es lo más honesto que puede existir", lo cual me dejó más tranquilo y me hace seguir preparando este viaje por Latinoamérica.